viernes, 23 de julio de 2010

Inconcluso

Sin embargo se ha producido una reacción inesperada, inconclusa.
Todo queda igual rutinariamente hablando,
es volver a mirar la misma cara, pero peor, ahora no hay ganas de mirar siquiera.
Pero uno mira la distancia de las cosas y piensa, y dice "que cosa, como son las cosas" ,
como se pueden ir de las manos los caminos de los que realmente nunca tuvimos control.
Esas ganas de no mirar se trasforman en una tortura inevitable,
ni hablar de tener que hablar, de hacer de ello un esfuerzo terrible, temible.
Ni hablar de mirar y no mirar.
Sin embargo produjo una reacción tan inesperada que en este extrañamiento
bastaría una sola palabra para sacarse las dudas
aunque las palabras en sí mismas no responden nada,
tu nada, mi nada, la nada de una situación estúpidamente placentera.
Todo queda igual, falso, irónico, pero ahora, todo lo que antes era divertido es
inerte, desagradable,
la falsedad es desagradable,
hasta la ternura es desagradable entendiéndola en la distancia de un momento vacío.

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