Inmensamente

 No sé si alguna vez les ha pasado tener sensaciones inmensas, sí, inmensas...como esa inmensidad del cielo cuando lo miramos desde un claro, o inmensa como la sensación de estar parado frente al mar...
un miedo inmenso,
un amor inmenso,
un dolor inmenso,
una impotencia inmensa,
una alegría inmensa,
una incertidumbre inmensa,
una tristeza inmensa.
No se si les ha pasado sentir que un día necesita un inmenso silencio o de una compañía inmensa, de necesitar un inmenso abraso o una inmensa soledad.
Lo que resulta increíble es como esa inmensidad se siente en el pecho, como si todo, absolutamente todo entrera ahí... 

Hoy tengo un pensamiento inmenso...
NO TE RINDAS
NO TE RINDAS
NO TE RINDAS
Siempre, siempre, en cada nuevo segundo, minuto, hora, día hay una nueva inmensa oportunidad.

                Se inmensamente fuerte para ganarle el paso al miedo, para frenar las cosas malas a tiempo y para sostener las buenas en el corazón.  Se inmensamente fuerte para nunca rendirte, ni en lo bueno, ni en lo malo.

La palabra "amor" (o el "te amo")

 Usamos la palabra "amor" o "te amo" con verguenza, como si expresarlo o manifestarlo fuera un síntoma de debilidad... yo amo, amo abiertamente, amo a mi novio, a mi familia, amo a mis amigos, amo una linda casa, un hermoso árbol, una bella flor, amo la montaña aunque me parezca inalcanzable, amo el paisaje de la playa al atardecer, amo el sonido del mar, la risa, la risa bien sonora, la carcajada, amo la mirada cómplice, esa que cala profundo en mi, amo extrañar porque las ausencias me dicen que hubo y hay presencias, amo los momentos de encuentro, de reencuentro... simplemente amo.

Amar es para mi agradecer todo lo que me rodea, amar es dejar las boberas y hablar con el corazón, amar es traspasar la barrera de uno mismo, y tambíen la de los demás, amar es, al fin y al cabo, ser libre.

Inexorablemente

La vida que realmente queremos
está a una o dos decisiones de distancia,
nadie dice que esas decisiones sean fáciles o difíciles,
pero es "simplemente" eso,
luego de tomarlas,
se tarda más o se tarda menos,
pero el camino hacia esa vida se abre
y se vuelve inexorable.  

Las voz que callamos (o romper el molde)

A veces no nos damos cuenta en qué momento nuestra mente detona para no volver a ser, nunca más, la que era antes.  Esto principalmente tiene que ver con las personas, sin duda es por las personas, nos dejamos influenciar, escuchamos de más, hacemos lo que no queremos por pertenecer. Observando veo que casi siempre nos pasa a casi todos, los moldes nos obligan (sin obligarnos) a ser lo que no somos, a desviarnos de nuestro camino, allí, por no escucharnos a nosotros mismos es donde empiezan los problemas, somo nuestro conflicto real entre la voz que callamos y nuestro "deber ser".  Todo se traduce en cosas muy conocidas, ataques de pánico, bulimia, anorexia, soledad, depresión, agresión, obsesión,  el gran conflicto, el gran problema,  es que una vez que sentimos algo de todo eso no hay vuelta atrás, es un sentir que se puede mejorar pero que nos sumerge en otros moldes que nos obligan (sin hacerlo) a sentirlos siempre, a estar en alerta siempre, nos llevan a una posición de autoconocimiento permanente, de limitaciones difíciles de sobrepasar.
Romper moldes es una de las cosas más dolorosamente liberadoras de la vida, cambiar es aquello que nos mantiene vivos.  Todos tenemos un sentido para nuestra vida, puede que el sentido cambie con el tiempo y eso está bien, hay que aprender a permitírselo, a romper ese molde que dice que uno tiene, debe, ser siempre el mismo, no hay religión, terapia, tratamiento que pueda imponernos un sentido, el sentido está dentro nuestro, en la voz que callamos, es tan simple como serle fiel a esa voz.  Hay que re educar y re educarnos para no caer, para no dejar de ser en los otros.