Ninguna decisión es completa,
el 90% de la decisión es ganancia, pero
hay algo ahí, en el otro 10%
que es muy difícil de resignar,
de aceptar, de cerrar.
Por lo general ese 10% toma un aspecto protagónico de negación,
a veces hasta de frustración, en mi caso
se traduce en ruidos, ruidos externos que en realidad están adentro
y que por esa falta de resignación me cuesta dejar de escuchar.
Ninguna decisión es completa,
yo tome la decisión más importante de mi vida (hasta hoy)
y soy feliz con los pasos dados,
será cuestión de atrapar aquel 10%
que dejo flotar...
...llegará así el silencio,
llegará por fin la paz.