Vivir con ruidos en mi cabeza
es lo mismo que vivir en un círculo,
es distinto a la estabilidad, a la quietud, a sentirse en firme,
es lo opuesto a la Paz,
es agotador como una cotidianidad monótona.
Aquí, allá, en donde este, hay un ruido que no puedo callar,
es parte de mi atención constante,
y comienza a tomar mayor protagonismo después del atardecer,
entonces, cuando aparece, todo mi mundo se desmorona…
entonces solo quiero parar mis sensaciones…
entonces, todo se llena de ruidos y solo existe eso…
y yo ya no puedo reaccionar.
Es mejor buscar sanar,
donde esté, cuando esté,
aquí, allá,
ahora,
esto siempre va conmigo,
por eso busco sanar,
para poder estar en Paz…
en mi silencio interior.