viernes, 10 de mayo de 2013

Montón de ladrillos

Hoy miraba por el vental de mi trabajo los edificios a medio construir, son muchisimos por cierto, parece que todo el mundo pudiera comprarse ese montón de ladrillos porque rápidamente se construyen y se venden, sin duda, algunos saben invertir mejor que yo.
Yo trabajo desde hace bastante ya pero se positivamente que es casi imposible que algún día llegue a comprarme ese metro cuadrado propio que hace que uno no pague un alquiler y pueda vivir teniendo DONDE CAERSE MUERTO por cualquier cosa, si me pongo a pensar, ese concepto es realmente importante para la vida de un ser humano, tener un lugar propio, una solidez donde cuando entras sos dueño real de lo que sucede con tu vida entre esas paredes que sólo son un montón de ladrillos, un poco de hormigón y, con suerte, un par de ventanas aquí y allá para ver la poca luz del sol que le esta quedando a la gran ciudad.
Hace apenas un año, ese era mi sueño, tener una casa propia era mi único sueño material real, ciertamente, nunca estuve ni cerca, ni tampoco lo estoy ahora, de concretarlo.  La casa propia es algo que esta muy lejos de mi condición de trabajador promedio... Sin embargo el sueño de la casa propia no cambió por lo económico, el sueño de la casa propia cambio por la posibilidad real de tener con qué poder solventar hacer una NUEVA EXPERIENCIA DE VIDA... cambiar mil ladrillos por montañas, aire fresco, menos hormigón y mas cielo para mi, para mis ojos, todas las mañanas.
Para llegar a concretar este nuevo sueño muchas cosas se resignan, muchas, amigos, familia, un trabajo estable y que me gusta y se hacer de pe a pa... muchas cosas se resignan y sin embargo, el corazón pide a gritos hacer esa nueva experiencia... este tipo de vida que llevo hoy me esta resultando opresiva todas y cada una de mis mañanas.
Veré en que deviene todo esto,  puede que cambie de opinión en no mucho tiempo cosa que en este momento me parece "casi" imposible que suceda... casi, porque el sueño de mi montón de ladrillos también llego a ser, en otro momento de mi vida, tan profundo como este. Por suerte, como me sucede a mi ahora, uno tiene la posibilidad de cambiar de parecer. 
Un montón de ladrillos... el sueño de muchos... el sueño de muchos de nosotros se traduce en el cotidiano en TENER UN LUGAR DONDE CAERSE MUERTO... hasta la misma frase suena terriblemente cruel, trabajar toda la vida para tener donde caerse muerto y a veces pasar todo ese tiempo sin estar siquiera cerca de logralo.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.