viernes, 1 de marzo de 2013

Perder el control (jugársela... perder o ser feliz)

Y qué tiene de malo
hacer lo que nunca me deje hacer...
que la cabeza pierda su autocontrol
y se deje llevar por los sentidos (vertiginosamente) 
e ir detrás del amor
sin contenciones, ni garantías, ni cuidados, 
aunque sea por unos meses,
una vez.

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