Fijar conceptos (también podría haber sido Mi Hermano)

Dedicatoria: a mi hermano Gustavo, un ser, sin dudas, lleno de luz.

Sin pensar mucho en lo que quiero decir, miro el teclado de mi computadora y escribo...

Hoy, un día helado, un cielo celeste que inspira tranquilidad, hay una quietud de helada en la ciudad, si a esto se le puede llamar quietud claro, quiero decir que todo va más lento de lo normal gracias al frió de tres décimas bajo cero.

Es raro, me levanto y siento que vuelvo a nacer todos los días estos últimos días, pienso en todo lo que sucedió ayer y pienso que sucedió... pienso que no volverá a ocurrir y en cómo me construyó, pienso en mañana y mi pensamiento se desvanece, pero se ,ciertamente, que todo me construye, me traspasa, lo que veo, lo que escucho, lo que imagino, lo que me gustaría que fuera, lo que me pesa y lo que no es.

Sin embargo mi hermano el otro día termino de fijar en mi mente un concepto que no había manera de que ahí se quede... el dijo, siempre hubo un día anterior, siempre hubo un día de felicidad en el que no pensamos que, al otro día, todo podía un giro de 180 grados y todo puede ser oscuridad... y siguió... pero también siempre hay un día oscuro en el que al otro día todo puede ser felicidad, así funciona la vida y todos los días soy conciente de mi realidad.

Y yo fije el concepto en mi mente, un concepto en el que había pensado mucho tiempo pero que por mi misma no podía fijar... y en ese instante sentí una felicidad enorme de haber escuchado a mi hermano, se que esa felicidad la guardé en mi corazón para toda la vida, sin posibilidades de que el día después me la arruine.

La felicidad viene en pequeños envases de instantes eternos.