lunes, 29 de febrero de 2016

La obviedad (o tener conciencia de ella)

Si bien es algo tan obvio como que el sol sale todo los días, a veces la obviedad necesita un empujón para entrar en mi cerebro y esto es lo que entró hoy de mañana raudamente, como quien descubre el significado de dos palabras en una palabra que no creyó compuesta...

La realidad es:

La gente es tan importante como la importancia que uno le da...
y viceversa.

No es lo mismo la obviedad, que ser conciente de ella.

jueves, 25 de febrero de 2016

No voy a volver a verte (o me desperté pensando en vos)

Hoy abrí los ojos y lo primero que pensé es que no voy a volver a verte, automáticamente levanté la mano y la mire, me di cuenta que ahora, sin tu roce no va a volver a ser la misma, toque las sabanas a mi alrededor y sentí que estaban frías, cerré los ojos fuertes y recordé tus enormes ojos verdes al amanecer, trate de revivir todo lo que me gustaba de ese momento, respire hondo y los abrí, la realidad es que este amor que tengo (porque aun no puedo hablar en pasado) es tan intenso que no puedo creer que un montón de charlas, de juegos, de risas, de mensajes no vayan a suceder mas.

Pensé muchas cosas que compartimos juntos a lo largo del tiempo , pensé que quizá tenía una posibilidad, pensé que ocupaba un espacio real en tu vida, pensé que con esto que yo te daba cotidianamente iba a ganar ese espacio y que jamás lo ibas a dejar ir, que jamás me ibas a dejar ir, que ibamos a encontrar la forma, alguna manera. Uno piensa  y las cosas suceden, esta sucedió como no lo espere, pero también sé que sucedió como tenía que suceder.  No pude dar más, de verdad, cuando sentí el límite, me sobrepuse y seguí dando, y un día, cuando ya sentí que no tenía un lugar en tu vida, cuando sentí tu indiferencia, después de mucho negarlo, me rendí.

Las cosas no sucedieron como yo quería, y no suceden.  Ahora me gustaría despertarme y no tener que sentir todas estas cosas...a pesar de este sentimiento que todos conocemos, esta opresión en el pecho, a pesar de todo, te ame y te amo profundamente, ese tipo de amor que no podes creer, ese amor que merece la mirada del otro con la misma intensidad que la primera mirada, pero que yo, yo no pude lograr en vos.  Mi intensidad, mi interes por compartir, mi necesidad de hacerte reir...fueron solamente mias por mucho tiempo, nada de vos me demuestró, ni me demustra lo contrario. 

Hoy abrí los ojos y lo primero que pensé es que no voy a volver a verte y me levante y seguí... con vos en mi...igual que el primer día...pero me levante y seguí.  

martes, 23 de febrero de 2016

Luna llena...(o lo cotidiano y su belleza)

Ayer miraba la Luna llena en mi ventana, ella desfila por ahí en determinado periodo de tiempo, casi por el mismo lugar, con el mismo paisaje de marco y sin embargo, siempre encuentro un motivo de felicidad en ella, será la belleza con que sucede,  su luz irrumpe en el paisaje iluminandolo todo, es un hecho monótono si uno se pone a pensarlo, se que va a suceder cada determinado periodo de tiempo, es mas, no sorprende cuando porque se sabe exactamente el día y hasta la hora que ella va a asomar por mi ventana... y sin embargo, me sorprende, sorprende mi cotidianidad y me hace feliz, no me canso de sacarle fotos y de mirarla, como si aquello no fuera a suceder nunca mas. 

El cotidiano es casi lo mismo, solo que parece que no me dejo sorprender, solo que no busco la belleza del día, sin embargo, ayer pensaba que no tiene nada de distinto, se que me voy a ir a dormir y voy a despertar en el trajín de la monotonía, que los días van a a ser mas o menos iguales pero que son, sin duda totalmente distintos en todos sus detalles y sin embargo no me dejo sorprender, por qué la luna me sorprende y esas pequeñas cosas de todos los días no me impactan con su belleza... evidentemente yo no las dejo.