Ser Vanesa ( o extraño)

A veces
es muy difícil ser Vanesa para mi
y sin embargo,
si hay algo que me di cuenta con la distancia,
es que ser Vanesa no me disgusta tanto,
que quizá, intentándolo plenamente, podría asumir,
que Vanesa no encaja en un montón de cosas,
y eso es la que la hace, mas o menos,
una persona de principios,
no vende sus pensamientos,
defiende lo que quiere a capa y espada,
que no entiende los conglomerados de gente sin disfrute,
que quiere abrirse a ser feliz,
que quiere mas placer para las cosas cotidianas
porque si mañana se muere no quiere haberse ido a dormir pensando
mierda, que día de mierda, 
que quizá pueda, alguna vez, hacer feliz a alguien
que quizá valga que alguien se ocupe de ella
porque ella se ocupa de las personas que son importantes en su vida.

Extraño,
y al mismo tiempo,
se que este tiempo,
necesitaba estar acá...
es una sensación extraña,
estoy disociada,
estoy como en blanco,
en blanco de la esencia de  mi
y creo que mi esencia es
lo que vine a descubrir 3079 kilómetros al sur.

Cosas que nunca van a suceder...

Estos días estoy convencida que
hay cosas que nunca van a suceder,
por ejemplo
yo nunca voy a lograr comprenderme del todo,
yo no voy a lograr que las cosas sucedan como suceden en mi mente,
yo no voy a dejar de esperar de alguien en particular
algo que se que nunca va a hacer
por mas que yo lo desee fervientemente y sepa que al otro le encantaría,
yo no voy a encontrar ese equilibrio que me encantaría tener
yo nunca voy a alcanzar mi peso perfecto
(y menos después de los 30 que todo lo físico cuesta el doble)
yo no voy a disciplinarme en un montón de cosas que me gustaría disciplinarme,
a mi nunca me va a gustar el vino por mas que lo intente,
yo creo que nunca voy a confiar al 100% en alguien,
nunca voy a olvidarme de esa frase que dolió mucho
porque el dolor no fueron las palabras sino el efecto que sabías que hacían en mi.
Yo nunca voy a dejar de creer que me gusta la soledad
y yo nunca me lo creo.

Hay cosas que nunca cambian
por lo tanto nunca van a suceder.

Una voz en off... (o 2 meses)

Me he tomado 2 meses
para que mi mente me hable en off,
resulta ser que no es tan sencillo no pensar
en el momento que la lluvia de pensamientos
cae en el medio de esa caminata,
de ese despertar,
de ese contemplar...
La voz en off me habla de todo,
de lo que me sucede acá,
de lo que deje allá este tiempo,
de algunas personas en particular,
de la vida que llevo,
de la familia,
de las relaciones,
del trabajo,
de la vida que llevé en estos 34 años,
de si he hecho las cosas bien o mal,
pero sobre todo, en estos días,
la voz en off me habla de mi soledad,
entonces no hay manera
que no se ancle el pensamiento,
no hay manera de dejarlo fluir,
se queda ahí instalado,
esperando alguna apuesta,
alguna jugada,
alguna osadía,
alguna respuesta correcta,
y, obviamente,
no consigue nada.
Me he tomado 2 meses
para pensar en mi;
me pregunto si será egoísta,
me pregunto si será tan egoísta como algunos me lo hicieron sentir,
me pregunto si podré lograr lo que vine a buscar...
me pregunto si alguna vez
mi voz en off y yo
estaremos totalmente de acuerdo
y entonces
podrá quedarse muda.

y si fueras vos...(o cómo me vas a doler)

Por un lado o por el otro,
por pérdida o ganancia,
por volverme a sentir completa,
por sentir el cuerpo vibrar en un respiro,
por llenarme los ojos,
por el frío de abrir tu puerta,
por lo brillante de tus ojos extraños,
por tus sonrisas ocultas,
por tu estallar,
por tu desborde
por mi desborde,
por todo lo que me completa de este momento,
por el deleite de esperar,
por un lado o por el otro,
se... estoy segura
que voy a apostar todo
y...
por perdida o ganancia...
cómo me vas a doler.

La primera lluvia en mi techo... ( o llegue a Ushuaia)

Repiquetea la lluvia en el techo de mi casa...
el primer escuchar este sonido de esta nueva experiencia,
de no creer, decir y hacer es algo tan reconfortante,
hacer esta experiencia este tiempo es tan importante para mi...
todo acompaña, la gente, los que están acá y los que están lejos,
todo suena como una melodía hecha para mi felicidad,
como el sonido de la lluvia en mi techo ahora,
suena como la sinfonía de madurar,
claro como eso que entendí el año pasado,
en la vida hay que buscar constantemente la felicidad,
la quietud, la paz, la calma,
porque cuando uno desea estar bien interiormente,
todo el resto se conjuga
para ayudarnos a ser felices.

Bienvenida esta nueva experiencia:
HACER LO QUE SENTIMOS Y DECIR LO QUE PENSAMOS,
CONJUGAR NUESTRAS PALABRAS CON LA VIDA.