Se me ocurrió pensar como será
vivir encerrado en tu vocación,
vivir encerrado en tu talento,
vivir de aquello que amas y que no te permite
ser libre de nada,
ser libre de salir a la calle,
ser libre de no tener ganas,
vivir con la incertidumbre de la crítica
con la incertidumbre del olvido,
con la incertidumbre del animo de los demás.
Se me ocurrió pensar
cómo harás para sentirte normal
porque al fin y al cabo
sólo sos un ser humano,
sólo es un trabajo,
un trabajo por el cual se paga un precio muy alto
el precio de ser y estar como se te viene en gana,
el precio del respeto...
el precio que tiene la fama.
Se me ocurrió pensar como será que
todo el mundo te diga que sos perfecto,
que te contraten por lindo o por feo,
que la gente se te tire encima a cualquier lado que vayas
que te saquen fotos, que te quieran hacer notas,
que te griten y te toquen aunque no quieras,
que no te dejen vivir ni de noche ni de día
que no puedas escaparte nunca, ni de los que sos
ni de lo que quieren de vos.
Y solamente sos un ser humano
que paga un gran precio por hacer lo que mas le gusta...
podríamos hablar de dinero claro, pero...
se me ocurrió ponerme en tu lugar
y de verdad no puedo...
y la verdad, hay cosas que no cambio
ni por todo el dinero del mundo...
